La toma de decisiones empresariales debe progresar en la era de big data

Por Jack Vaughan

 La premisa básica de muchas historias de ciencia ficción es algo como esto: La humanidad forja un nuevo avance tecnológico, y luego las cosas se descontrolan a medida que, digamos, la tecnología supera la capacidad de la humanidad para manejarla. Es difícil decir si big data logrará algún día el tratamiento de la ciencia ficción para la pantalla grande, pero algunas personas inteligentes se preguntan si la toma de decisiones de negocio puede mantenerse al día con los avances de big data.

No vamos a pintar a big data como algo demasiado oscuro. Trae esperanza, no solo de ganar dinero, sino de mejorar las instituciones sociales, ayudando a curar enfermedades y más. Sin embargo, la esperanza puede estar acompañada por el miedo. Mientras que la privacidad es la principal preocupación del público en el nuevo mundo de la información voluminosa, también hay otras. La posibilidad de que se pueda tomar malas decisiones con base en grandes datos mal interpretados es una de ellas.

El potencial para la toma de decisiones pobres fue el tema que nos ocupó durante un panel de discusión en el Simposio Sloan CIO del MIT en Cambridge, Massachussets. El líder del panel y profesor del MIT, Erik Brynjolfsson, dijo que muchas empresas está acostumbradas a un proceso de decisión que se nutre de las corazonadas e instintos viscerales. Él y otros dijeron que son necesarias nuevas formas de pensar acerca de los datos y la toma de decisiones para las organizaciones con entornos de big data. Los ejecutivos necesitan confiar en los “hechos y los datos”, no en sus vísceras, aconsejó Brynjolfsson.

Para mí, la charla en el evento del MIT me trajo a la mente los comentarios hechos por el autor y bloguero Nate Silver a principios de año, en la Cumbre MDM de Gartner. Los gestores de datos, líderes de negocios y cualquiera en medio pueden tener una mejor visión de lo que subyace en la toma de decisiones impulsada por datos escuchando a Silver. Algo así como un prodigio, dejó un trabajo como consultor hace unos años en KPMG para perseguir un interés en estadísticas de béisbol, que ha convertido en una floreciente carrera como autoridad y jefe nacional de datos.

Un cavernícola como científico de datos

En la conferencia de Gartner, Silver levantó una bandera roja diferente a la que ondeó el panel de MIT: Él advirtió a los asistentes a desarrollar un sentido de cuándo están siendo demasiado agresivos en la toma de decisiones basadas en datos recopilados. La mente humana se mantiene en sintonía con los mismos impulsos que influyeron en el pensamiento de nuestros antepasados ​​cazadores, que tenían que atacar o huir rápidamente cuando las presas o depredadores estaban cerca, dijo Silver. “Nuestros cerebros todavía son cerebros de los hombres de las cavernas, en muchos aspectos”, indicó.

Entender que llegamos al proceso de toma de decisiones con cierto sesgo incrustado –“un punto de vista”– también es fundamental para tomar buenas decisiones, dijo. Eso puede ser algo de sentido común, pero el sentido común a veces falta en la preparación para una catástrofe u otra.

A veces, la teoría de la probabilidad puede parecer muy distanciada del sentido común. Sin embargo, es fundamental para la previsión en áreas que van desde el póquer a las finanzas, el marketing y el clima. Comenzar a pensar en términos de las probabilidades de diferentes resultados es otro elemento importante para evitar grandes errores con grandes volúmenes de datos, dijo Silver.

Como en su libro, “La señal y el ruido”, Silver señaló al Servicio Meteorológico Nacional como ejemplo de un pronosticador que mejora constantemente. “Ellos saben que pueden estar equivocados, así que van avanzando en los márgenes”, dijo, señalando a un futuro en el que las decisiones se toman según las líneas probabilísticas de las previsiones meteorológicas.

Infraestructura para una mejor toma de decisiones empresariales

Para obtener otro punto de vista sobre la toma de decisiones empresariales en la era de los grandes datos, me registré con James Taylor, CEO y consultor principal en Decision Management Solutions. Hace mucho tiempo, su trabajo en la gestión de procesos de negocio y áreas afines lo llevó a perseguir la gestión de decisiones como área principal de interés.

Escuchando a Taylor, se obtiene la impresión de que demasiadas compañías gastan dinero en iniciativas de analítica de big data con la esperanza efímera de que le seguirán mejores decisiones automáticamente, quizás por ósmosis. “Ellos dicen que gastan dinero en big data y analítica para mejorar la toma de decisiones, pero si preguntas qué decisiones han mejorado, encuentras que son muy imprecisas”, dijo.

Dejar espacio para el análisis predictivo en el proceso de toma de decisiones es un paso importante, dijo Taylor. Sin embargo, agregó, las empresas también querrán observar otras tácticas. Eso podría significar mover la toma de decisiones más cerca de las líneas del frente, donde los datos son más familiares, o la automatización de algunas decisiones debig data como parte de los sistemas operacionales.

La gestión de datos como una profesión siempre ha tratado de representar calidad de los datos. Reunir datos de alta calidad no es fácil, y no va a ser más fácil a medida que los datos se hacen más grandes. Aunque “director de datos” puede ser un título demasiado inflado, hay una posibilidad de que el profesional de datos que conoce todas las fortalezas y debilidades de los datos de una empresa tendrá un papel más importante en el futuro; uno que ayuda a mantener los proyectos de big data de forma segura fuera del reino de la ciencia ficción.

 Extraído de SearchDataCenter en español. Link: http://bit.ly/1gSPaUG