Cinco desafíos en gestión debido al uso de Big Data

Las empresas no serán capaces de cosechar todos los beneficios de una transición al uso de Big Data a menos que sean capaces de gestionar el cambio efectivamente. A continuación presentamos cinco áreas de particular importancia en este proceso:

Liderazgo: Las empresas que son exitosas en la era del Big Data no lo son simplemente por tener más y/o mejor información, sino porque tienen equipos lideres que establecen metas claras, definen cómo debe ser el éxito, y responden a las preguntas correctas. El poder del Big Data no elimina la necesidad de contar con un juicio humano. Por el contrario, todavía se necesitan lideres de negocio que puedan detectar una gran oportunidad, entender como el mercado se está desarrollando, pensar creativamente y proponer ofertas realmente novedosas, articular una visión convincente, persuadir a las personas a que la sigan y trabajen duro para realizarla, y tratar efectivamente con clientes, empleados, accionistas y otros stakeholders. Las empresas exitosas de la próxima década serán aquellas cuyos líderes puedan hacer todo esto mientras la organización cambia la forma en que toma las decisiones.

Gestión de talento: Como los datos se vuelven más baratos, los complementos a estos datos se vuelven más valiosos. Algunos de lo más cruciales de estos son los “data scientists” (Ver: “Data Scientist: The Sexiest Job of the 21st Century”, By Thomas H. Davenport and D.J. Patil, HBR Octubre 2012) y otros profesionales capacitados para manejar grandes volúmenes de información. Saber estadísticas es importante, pero muchas de las técnicas claves para usar Big Data son difícilmente enseñadas en cursos tradicionales de estadísticas. Quizás son más importantes las habilidades en limpieza y organización de grandes volúmenes de datos; los nuevos tipos de datos difícilmente vienen en formatos estructurados. Herramientas y técnicas de visualización también están incrementando su valor. Junto con los “data scientists”, una nueva generación de profesionales están trayendo técnicas que facilitan y soportan el trabajar con grandes volúmenes de datos. La experiencia en el diseño de experimentos puede ayudar a cruzar la brecha entre correlación y causalidad. Los mejores “data scientists” también se sienten cómodos hablando el lenguaje de negocios y ayudan a los líderes a reformular los desafíos de manera tal que el Big Data pueda abordar y ayudar. No sorprende que personas con estas habilidades sean difíciles de encontrar y sean altamente demandadas.

Tecnología: Las herramientas disponibles para manejar volumen, velocidad y variedad del Big Data han mejorado enormemente en los últimos años. En general, estas tecnologías no son extremadamente costosas, y muchas de ellas son open source. Sin embargo, estas tecnologías requieren un conjunto de habilidades que son nuevas en la mayoría de los departamentos TI, los cuales necesitan trabajar duro para integrar todas las fuentes de datos relevantes, ya sean internas o externas. A pesar de que la atención en tecnología no es suficiente, es siempre una componente necesaria de cualquier estrategia de Big Data.

La toma de decisiones: Una organización efectiva pone la información y las decisiones correctas en el mismo lugar. En la era del Big Data, la información es creada y transferida, y con frecuencia las habilidades para interpretarla no están donde esta información es usada. Un líder ingenioso creará una organización lo suficientemente flexible para minimizar el síndrome de “no se inventó aquí” y maximiza la cooperación multifuncional. Las personas que entienden los problemas no solo necesitan ser reunidas con la información correcta, sino que también con las personas que poseen técnicas para la resolución de problemas que pueden abordarlas efectivamente.

Cultura corporativa: La primera pregunta que una empresa guiada por datos debe preguntarse a sí misma no es ¿Qué pensamos? si no ¿Qué sabemos? Esto requiere alejarse del actuar únicamente en base a corazonadas e instinto. Esto también requiere un quiebre en el mal habito de pretender que se toman más decisiones guiadas por datos de lo que realmente es. A menudo, es posible ver a ejecutivos que adornan sus reportes con mucha información para respaldar sus decisiones que han tomado previamente solo en base a un juicio experto  y que solo después son forzados a encontrar los números que justifiquen sus decisiones.

 

Sin duda, hay muchas barreras para el éxito. Hay pocos “data scientists” alrededor. Las tecnologías son nuevas y muchas veces exóticas. Es fácil confundir correlación con causalidad lo que lleva a encontrar patrones engañosos en los datos.  Los desafíos culturales son enormes, y, por supuesto, las preocupaciones relacionadas con la privacidad se hacen más significantes cada día. Pero las tendencias, tanto en tecnología como en rentabilidad para las empresas, son indiscutibles.

La evidencia es clara: las decisiones guiadas por datos son mejores. Los líderes deben asimilar este hecho o simplemente serán reemplazados por otros que si lo hagan. Industria tras industria, las empresas deben encontrar la forma de combinar sus habilidades con este nuevo enfoque para lograr una ventaja sobre sus rivales. No decimos que los ganadores serán aquellos que aprovechen Big Data para transformar la toma de decisiones. Pero los datos nos dicen que es la apuesta más segura.

Extracto de “BIG DATA: The management revolution” HBR Octubre 2012. Autores: Andrew McAfee y Erik Brynjolfsson.